La uva de mesa del Vinalopó se caracteriza frente a otros tipos de uva debido a que se le realiza un proceso de embolsado. Este consiste en añadir de forma manual un bolso de papel de celulosa a cada uno de los racimos, atándolos al tallo principal con un cordel. De esta forma los racimos quedan protegidos de elementos externos, tanto meteorológicos como aves e insectos. El embolsado se realiza durante la época de verano, habitualmente en julio y, además de retrasar su maduración, se consigue que las bayas tengan la piel más fina y el color más uniforme, y que los racimos sean más uniformes y limpios, debido al a protección que les confiere el bolso.
El bolso protege a los racimos al menos 60 días antes de su recolección. Una vez la uva ha alcanzado su punto de maduración, los racimos se recolectan con el bolso incluido. Este protegerá al racimo hasta el momento de limpieza y envasado.
Durante el mes de julio y agosto se realizaron las visitas a las distintas parcelas de uva de mesa de las variedades Doña María, Dominga y Aledo, en las cuales se había realizado el embolsado de los racimos.


